Introducción
Sobre el tema de los ecosistemas, se debe recordar que
todos los organismos están conectados entre sí y de que existe un flujo
de energía en todo el ecosistema, el cual si es interrumpido genera
desbalance y deterioro.
El flujo de energía inicia por medio de la fotosíntesis de los organismos productores, asimilando esa energía en forma de biomasa, es decir, de los tejidos que constituyen su cuerpo. Por lo tanto, esa energía es consumida por los siguientes organismos en niveles tróficos superiores: herbívoros, carnívoros, saprófagos y todos los demás.
La biomasa disponible constituye un recurso en teoría “renovable” pues los cultivos vegetales, la carne de ganado, la madera de los bosques, entre otros, tienen la capacidad de regenerarse para el consumo del hombre. Sin embargo, la velocidad de consumo, debido al aumento de la población humana, ha conllevado a la pérdida de biomasa de una forma alarmante.
El flujo de energía inicia por medio de la fotosíntesis de los organismos productores, asimilando esa energía en forma de biomasa, es decir, de los tejidos que constituyen su cuerpo. Por lo tanto, esa energía es consumida por los siguientes organismos en niveles tróficos superiores: herbívoros, carnívoros, saprófagos y todos los demás.
La biomasa disponible constituye un recurso en teoría “renovable” pues los cultivos vegetales, la carne de ganado, la madera de los bosques, entre otros, tienen la capacidad de regenerarse para el consumo del hombre. Sin embargo, la velocidad de consumo, debido al aumento de la población humana, ha conllevado a la pérdida de biomasa de una forma alarmante.
Agricultura
La agricultura consiste en el cultivo de especies vegetales
de las cuales se obtienen diversos productos, entre los que destacan:
- granos básicos
- legumbres
- frutas
- hortalizas (frecuentemente llamadas verduras)
- forraje
La agricultura en México
En México se cuenta con un territorio de casi 200 millones
de hectáreas de superficie, y las áreas dedicadas a actividades
agrícolas cubren aproximadamente 25 millones de hectáreas, es decir,
poco más de 12.5%. Una forma muy importante de agricultura en muchas
regiones indígenas y campesinas de México es la conocida como
agricultura de roza, tumba, quema. Esta técnica consiste en preparar el
terreno cortando, tumbando y quemando la vegetación original, para abrir
terrenos para la siembra. Estos terrenos se usan por períodos cortos de
dos a cinco años, para después ser abandonados y se recuperen por
regeneración natural. Esto implica que desaparezcan grandes extensiones
de masas forestales, ya sea de bosques o de selvas. Sin embargo, después
de muchos años de esta práctica, la vegetación original se pierde en
una alta proporción por ser ya escasa y fragmentada, con vegetación poco
desarrollada, en donde el reciclaje de nutrientes no es adecuado.
Ganadería
La ganadería consiste en la
cría de diversas especies de animales con la finalidad de obtener de
ellos carne u otros productos: huevo, leche, queso, cuero, entre otros.
Además, existen dos maneras muy diferentes de llevarla a cabo.
- Ganadería extensiva. Requiere de grandes superficies de terreno, en su mayor parte cubiertas por vegetación silvestre que sirve para que el ganado obtenga directamente sus recursos alimenticios pastando de un lugar a otro.
- Ganadería intensiva. Consiste en la cría de ganado en áreas confinadas a las que se hacen llegar recursos alimenticios apropiados para los animales, como forrajes, alimentos industriales y complementos nutritivos.
La ganadería en México
En México, la Secretaría de Agricultura, Ganadería,
Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) establece límites, como
el número de cabezas de ganado por unidad de superficie, lo cual se
llama coeficientes de agostadero y se
define como: el número máximo de cabezas de ganado que se pueden
alimentar en una hectárea de terreno sin el uso de tecnología. Aunque
existe esta recomendación, en muchos casos los propietarios rebasan este
límite afectando a las regiones que estaban cubiertas por selvas
húmedas transformándolas en potreros.
Conclusión
La apertura de nuevas tierras agrícolas y ganaderas
(frontera agropecuaria) está llevando a una pérdida constante de tierras
forestales (deforestación). Por desgracia, la mayoría de los árboles
que se derriban durante los desmontes para abrir terrenos agropecuarios,
y cuya madera podría utilizarse para diversos fines, no se aprovechan
como producción forestal, sino que generalmente se queman. Por ejemplo,
durante la práctica de la agricultura de roza, tumba y quema.
¿Cuáles podrían ser las prácticas forestales de agricultura o ganadería más amables con el ambiente?
¿Cuáles podrían ser las prácticas forestales de agricultura o ganadería más amables con el ambiente?
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