lunes, 18 de julio de 2016

Poesía y lírica

Introducción

La lírica es sinónimo de la poesía. A pesar de su aparente concreción (se dice mucho con pocas palabras), la poesía requiere de un intenso conocimiento de la significación de cada palabra, pues ésta aumenta en función de la correcta aplicación de las figuras retóricas y de la propia dimensión de las palabras en el contexto de un verso.

Versos, estrofas, rima y métrica

El conocimiento de la poesía, de sus reglas, es hoy mucho más amplio debido a la intensa experimentación verbal, lingüística que la palabra escrita adquiere al convertirse en voz poética, ya despojada de formatos estrictos. En esa experimentación, la rima fue cuestionada atrozmente por cómo venía funcionando (con sus variantes) durante varios siglos: se le veía como “camisa de fuerza” que las vanguardias literarias juzgaron innecesaria, y en sus manifiestos dijeron estar dispuestas a demostrar las capacidades y extensiones del verso libre.
Los poemas rimados y medidos provienen desde la propia Edad Media, cuando los cantares de gesta y que dieron origen al mester de juglaría y al mester de clerecía, se estructuraban como cánticos rimados y con sílabas simétricas. La rima es muy importante en la historia de la poesía, a pesar del desuso e incluso de su rechazo como estética de nuestro tiempo. Tomás Navarro Tomás realizó un estudio exhaustivo sobre sus formas en su clásico tratado Arte del verso.
La unidad mínima de la poesía es una palabra. Existen incluso versos que pueden consistir de una sola palabra, pero es mucho más común acompañarla de un modificador, que causará una resignificación a partir de esa combinación. A esos modificadores se les llama adjetivos, que “califican” o describen cualidades de palabras básicas, y que ya en combinación pueden representar figuras retóricas, como la metáfora.

Sujeto y objeto líricos

El objeto lírico es aquello de lo que se está hablando. La voz que habla (sujeto lírico) puede ser otro sujeto (una enamorada, un heroe) o bien un objeto, lugar, situación, remembranza.

Figuras retóricas

El arte de la retórica consiste en poseer técnicas expresivas, que al combinar palabras de forma no solo adecuada, pueda ser más convincente un discurso, un poema, un texto dramático o narrativo. Las técnicas básicas que se utilizan en la poesía, y en general en toda la lírica son descritas por Helena Beristáin en su Diccionario de retórica y poética.

Metáfora: Figura que afecta al nivel léxico semántico de la lengua y que tradicionalmente solía ser descrita como una figura de dicción o de palabra, a pesar de que siempre involucra a más de una de ellas que se presenta como una comparación abreviada y elíptica (sin el verbo).
Comparación: Suele tener menor dimensión retórica que la metáfora. Consiste en realzar un objeto o fenómeno, manifestando, mediante un término comparativo, una relación de paralelismo, homología o similitud.
Hipérbole: Exageración o audacia retórica que consiste en subrayar lo que se dice con la clara intención de trascender lo verosímil, de rebasarlo hasta lo increíble y con ello crear una intención estética o emocional en el poema.
Oxímoron: Tropo que resulta de la relación sintáctica de dos antónimos.

Argumento

El argumento consiste, igual que en la narrativa, de una breve descripción de los sucesos en un poema anecdótico. Exclusivamente en uno de tipo anecdótico o épico, pudiera suceder que se describa su argumento. En un poema de índole exclusivamente lírica, es decir, de la lengua por sí misma ornamentada, no puede deducirse fácilmente su argumento.

Contexto histórico y geográfico

Suele ser únicamente motivo de análisis en esta categoría, aquella poesía épica, que surge de las luchas populares, que ensalza la valentía, el arrojo, el valor y el patriotismo de los héroes, y sobre todo, aquella que refiere a las virtudes tanto de la patria, como de sus regiones, pueblos, villas, en donde suelen ocurrir acciones concretas o históricas.

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