El hombre ha podido construir
aparatos que utilizan las reacciones químicas que liberan energía, pero
no en forma de calor, sino en forma de una corriente eléctrica. Son las
clásicas pilas que usamos todo el tiempo para equipos electrónicos o
eléctricos.
De la misma manera que las pilas
producen a partir de una reacción química una corriente eléctrica, si le
aplicamos esta energía eléctrica a un sistema químico, podemos producir
reacciones químicas y lograr que lo que se acumule de energía quede
almacenado como producto de la reacción.
Un caso interesante es el acumulador que utilizan los automóviles, ya que en él se presenta la inter-conversión de energía eléctrica y química.
Para que el motor arranque se requiere de energía eléctrica, la cual es
proporcionada por una reacción química que se produce en el acumulador.
Una vez puesto el motor en marcha, un generador suministra corriente
eléctrica que es suministrada al acumulador para recargarlo.
Hay corrientes eléctricas de dos tipos:
Corriente continúa
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Corriente alterna
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Los electrones se mueven siempre en la misma dirección.
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Como su nombre lo indica, los electrones van primero para un lado y luego en dirección contraria, y así siempre.
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Éste es el tipo de corriente eléctrica que se obtiene de una pila, como las que se usan en una linterna.
Esto es lo que ocurre en un trozo de
alambre que se conecta a los extremos de una pila. Los electrones pasan
de un átomo a otro creando la corriente eléctrica.
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Este es el tipo de corriente
eléctrica que obtenemos en la red eléctrica de nuestras casas y con la
que hacemos funcionar el refrigerador, el televisor, entre otros
aparatos.
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Para recordar, cada vez que enciendas
la luz recapacita la forma en que se genera la energía eléctrica, así
como las diferentes formas de la corriente eléctrica que has estudiado
en este tema.
No olvides leer el contenido extenso para profundizar en el estudio del tema.
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